NBASENSI, una sección del periodista Àngel Asensi
MÚSICASENSI, una sección del periodista Miquel Asensi

domingo, 31 de marzo de 2013

Lebron James MVP y los históricos Calderón e Ibaka



Lebron James ganará en pocas semanas su cuarto trofeo MVP, lo que le confirmará aún más como el mejor jugador de la NBA, y por extensión, del mundo. Y lo es desde todos los puntos de vista que se quiera: para mí, el líder del equipo con más victorias durante la liga regular en una temporada tan exigente, se convierte en MVP, independientemente de si es el máximo anotador de la competición o de si se trata del jugador más completo. La racha histórica de 27 victorias consecutivas (la segunda mejor marca de siempre), confirma aún más este razonamiento.

Pero es que si además, analizamos las estadísticas, James es el jugador perfecto. Su arsenal es idílico para este deporte: 26'9 puntos, 8'10 rebotes, 7'3 asistencias, 56% en tiros de campo, 40% en tiros de tres puntos, 1,7 robos de balón y 0,9 tapones. O lo que es lo mismo: cuarto en anotación, noveno en asistencias, noveno en porcentaje de tiro de dos puntos, el décimo en recuperaciones de balón, el séptimo jugador con más dobles-dobles (36) y el segundo en cuanto a triples-dobles (cuatro) se refiere.

"El Elegido" hace honor a su apodo

Además, y muy importante, lidera la NBA en cuanto al apartado de eficiencia, es decir, de la importancia que genera su actuación partido tras partido. Hay que añadir que Lebron no abusa del tiro así como que busca a los compañeros de equipo cuando es necesario. Si analizamos con detenimiento, tiene números de base, escolta, alero, ala-pívot y pívot. Por todo esto, es de nuevo, en mi opinión, MVP. James cumple su décima temporada en la NBA y juega sin la presión que otorga la estela de tener un anillo de campeón.

Lebron James ofrece un recital en cada partido




El otro gran candidato, Kevin Durant, tendrá que esperar. Durant es líder de la liga en puntos (28,3) y posee también una fiabilidad pasmosa a la hora de lanzar: más del 50% en tiros de campo, 40% en triples y 90% en los libres. Pero no tiene la visión de juego de James. Ni el mejor porcentaje de victorias-derrotas de la liga.


A falta de nueve partidos para concluir la temporada regular y empezar la disputa de los play-off (el momento de la verdad), hay que destacar a José Manuel Calderón. Atención, porque lidera la clasificación de mejor porcentaje de tiros de tres puntos ya que atesora un 46% de efectividad (128 de 278). Desde su llegada a Detroit, ha encestado el 52% (49-94 en 25 partidos disputados con los de Michigan). Un hecho histórico para un jugador español.


Por otra parte, Serge Ibaka lidera la clasificación de tapones por partido (3'06), tras los ocho que ha repartido esta noche en la victoria de su equipo, Oklahoma City Thunder, frente a los Bucks de Milwaukee. De seguir así, lideraría esta clasificación dos temporadas consecutivas.




Àngel Asensi Esteve
    Periodista




martes, 26 de marzo de 2013

¿Qué prefieres Rocky, una mirada de tigre o que otro muerda el polvo?


Una pregunta que yo mismo es la primera vez que me planteo. Quizá porque no hace falta comparar cuando hablamos de excelencias musicales, aunque estén cubiertas de una sencillez aparente. Está claro que lo que entra por los ojos envuelto de cine, muchas veces acaba convirtiéndose en un himno. Y cómo no, en estas cuestiones, Hollywood y Silvester Stallone -siempre criticado por sus interpretaciones-, suelen acertar.




La canción "Evey of the tiger" es un clásico. Una verdadera joya que, incluso con el desgaste de las necesarias audiciones para ser un clásico, sigue sonando, dentro de lo que cabe, interesante y fresca. Survivor es una banda americana. Rock con fundamento clásico que, en principio, sigue patrones más o menos estándares para vender y seguir vendiendo en los EE.UU.


"Eye of the tiger" se radió prácticamente por todas las emisoras decentes del mundo. Era el 1982, año del Mundial de Fútbol y fue una elección directa de Silvester Stallone. Se tradujo como "La mirada del
tigre"
, un consejo que siempre le daba Apollo a su discípulo, Rocky Balboa. "It's the eye of the tiger/It's the thrill of the fight/Rising up to the challenge of our rival/And the last/ known survivor Stalks his prey in the night/And he's watching us all/with the eye of the tiger". ("Es la mirada del tigre,/es el estremecimiento de la pelea,/levantándose ante el reto de nuestro rival./Y el último superviviente conocido/acecha a su presa en la noche,/y nos está mirando a todos nosotros,/con la mirada del tigre").

Apollo pasó de rival a entrenador de Rocky
Reino Unido, Australia, Irlanda o la casi siempre prestigiosa lista del Billboard Hot 100 aplaudieron al unísono esta composición. Para mi gusto encajaba perfectamente en el film, un gesto de superación constante y una musicalidad más que aceptable. Sin el trampolín de ser banda sonora, este tema no hubiese sido tan popular, pero a los que nos gusta rebuscar entre vinilos, lo hubiésemos encontrado. Y atención, que el grupo no abusó de una postrpoducción exagerada, ni de coros irreproducibles en directo... Una canción en la que no se dobla por ejemplo la voz y se huye de experimentos comerciales. Un gran tema, con un riff de guitarra recordado, con algún cambio de ritmo en la batería y sin punteo... tomen nota los artistas y más aún, los productores, los empeñados en maquillar músicos y en idear temas que suenan a plástico o a chicle.

La visión del rock norteamericano fue un acierto por parte de Stallone, pero también hubo un "qué pudo pasar". Algunos críticos y biógrafos señalan que el artista estuvo dudando hasta el último momento porque también tenía otra propuesta. Esta vez, venía desde el Reino Unido. "Another One Bites the Dust" (traducido como "Que otro muerda el polvo", tema interpretado, compuesto y producido por Queen
en 1979, tenía su atractivo. Una línea de bajo (pa-pa-pam-pam-pam...pa-pa-pa-pa-pa-paaa) puesta al servicio de los americanos (este single fue el más vendido del grupo en Norteamérica, sobretodo en la América Negra), era todo un atractivo también para Hollywood.

 Un tema con ritmo, con una interpretación vocal extraordinaria y sin abusar de diversos registros. Un tema, en definitiva, que podía haber ido directamente al ring. "There are plenty of ways that you can hurt a man/ and bring him to the ground/you can beat him/ you can cheat him/ you can treat him bad and leave him/you can treat him bad and leave him/when hes down/but I'm ready for you/I'm stangind on my own two fleet/out of the dorrway the bullets rip/ repeating to the sound of the beat"/. Hay muchas maneras de lastimar a un hombre/ y dejarlo en el suelo. Puedes golpearlo/puedes engañarlo/puedes tratarlo mal y dejarlo/cuando está abajo./ Pero estoy listo, si estoy listo para ti/ estoy parado en mis dos pies/ fuera del umbral las balas desgarran/repetiendo el sonido de un latido/.

Queen interpretando el tema
Stallone escogió "La mirada del tigre"... y acertó. Aunque a nadie le hubiese importado escuchar mil veces "Que otro muerda el polvo" si se trata de un combate en lo más alto de las listas de ventas... y con
calidad.


Miquel Asensi Esteve
Periodista

martes, 19 de marzo de 2013

Y en los efectos especiales naturales... ¡Dios!









Son cosas que pasan, o mejor dicho, cosas que se graban. Y los estudios profesionales son un buen ejemplo para ello. Freddie Mercury, Roger Taylor, John Deacon y Brian May trabajaban en el registro del disco “Jazz”. Queen, sumergidos en una exitosa fama y por fin reconocimiento masivo llegado de de los Estados Unidos, querían seguir rockeando el mundo. 


Era 1978. Las composiciones principales del disco ya estaban listas. Ya se sabe, “Don’t Stop Me Now”, “Bicycle Race”, “Mustapha” o la preciosa “In Only Seven Days” auguraban otro éxito musical/promocional del grupo. Y estaban enrachados, no hay duda. Después de los éxitos de “We Will Rock You” y “We are the Champions”, volvía a la producción Roy Thomas Baker, un auténtico Rey Midas que trabaja sólo con líderes de masas.



Quizá no hayas escuchado en tu vida el tema “Dead On Time”. Su duración es de 3 minutos y 23 segundos y recuerda, sin mucha nitidez, al “Keep Yourself Alive”, primer single del grupo. Al finalizar el tema, Freddie Mercury exclama uno de sus alaridos y se escucha perfectamente el sonido de un trueno, de tormenta. Pues bien, no es ningú efecto especial pregrabado o enlatado. Se trata, precisamente, de un efecto originado por la naturaleza.

Brian May, el guitarrista, estuvo atento. En una noche inquieta, donde, precisamente, una tormenta rompía el silencio, el bueno de Brian gravó ese sonido tan característico de un potente trueno. Y así fue como se trasladó después al registro definitivo del disco. El mismo grupo, en las dedicatorias del disco, le dio gracias a Dios por ese rugir de trueno, final apoteósico para su canción.



No sé por qué pusieron el nombre de “Jazz” a ese vinilo. En él podemos encontrar medios tiempos, rock duro, baladas,… pero ninguna nota de este estilo musical. Nunca se lo he preguntado al grupo. Como supongo que ellos nunca le cuestionaron a Dios si quería colaborar en su grabación.







Miquel Asensi Esteve.
       Periodista